domingo, 1 de mayo de 2011

un libro sobre nosotras.


· creo que caigo en cualquier momento, y me hago cargo del sentimiento de quererte así.



introducción



estas historias fueron inspiradas por cosas de la vida, situaciones que le han sucedido a mi hermana y amigos y a veces hasta a mí misma, lo quise llamar un libro sobre nosotras, porque va dirigida principalmente a las mujeres ya que en ocasiones de mi vida he sentido dolor o una emoción tan grande que me gustaría poder explicar o que la gente la entendiera, a veces estamos tan ocupados de ver las cosas superficiales que no nos detenemos a contemplar las cosas que sentimos o a ver las emociones que los demás sienten y hay que aprender a hacernos cargo de ese sentimiento a valorarlo y apreciarlo. este pequeño libro está dedicado a miguel (mike), poeta desconocido y amigo incondicional. a mi hermana que me ayudo a hacerlo, con su opinión y cartas olvidadas y por supuesto a cualquier persona que se identifique con alguna de las historias.

indice




índice
introducción
1.-la historia de un sueño
· un boleto a la decepción
· no prometas lo que no vas a cumplir
· nunca asegures que estarás esperando
· renunciando a un sueño
· en mi corazón y mis recuerdos




2.-amor mío, quisiera odiarte.
· 3 meses y 10 días después
· hard rock
· la playa
· un suceso inesperado
· amor y pertenencia


3.-ultimas cartas
· viviendo en la luna
· esclava de ti
· a pesar de todo sigo amándote
· amor del bueno

la historia de un sueño

no sé qué hago aquí, bajo la lluvia, empapándome, esperando a alguien que seguramente no me espera a mí.

Capitulo 2.un boleto a la decepción

que corto es el amor y que largo el olvido. o bien eso puede ser porque lo que más esperas, lo que más disfrutas se pasa enseguida y lo que menos aprecias tarda horas en desaparecer

por ejemplo hoy es un hermoso y soleado día de junio, hoy será mi baile de fin de cursos. al cual no asistiré. lose suena ilógico pero es que tengo algo mejor que hacer. este día por la noche, será el baile de fin de cursos de alecx, el hermano mayor de mi mejor amiga. a la cual no le he dicho que lo vengo a ver, porque me mataría. bien mejor me explico no los vaya a confundir. aunque todo empezó así con esta escena, que he guardado durante todo este tiempo

hace tres años:

no podía creer que lo dejaba ir, no podía creer que todo acababa ahí. el me abrazo con fuerza al ver que rompía a llorar.
-no llores vanessa,- me dijo el limpiándome la cara de las lagrimas que me escurrían por la cara.- sabias que al terminar el año me tendría que ir a la universidad.
-si-conteste sin poderlo ver a la cara, tenía toda la cara roja- pero sé que me olvidaras.



 
-¿cómo puedes decir que te olvidare? no te olvidare vanessa te lo prometo-yo rompí a llorar mas frenéticamente que antes, sin importarme la gente que pasaba por ahí y que me observaba confusa y con lastima.



 
-mira hagamos una cosa- me dijo separándome un poco de él, y quitándose un pequeño collar, en forma de ‘’a’’ y me lo abrocho al cuello- tiene un valor muy importante para mi vanessa, lo he tenido siempre, y para probar que no es la última vez que me veras, me lo regresaras dentro de 3 años. en el último baile de fin de cursos, iremos juntos-me dijo y separándose de mí, me abrazo por última vez, me beso en la mejilla y entro por el pasillo que llevaba al avión, un avión que iba muy lejos de mí.



y bueno aquí estaba 3 años después, en un avión. directo a él. a su baile, nuestro baile. no lo había visto dentro de 3 años, estaba emocionada y nerviosa. apretaba con fuerza su collar, el que me había dado hace mucho tiempo y nunca me lo había quitado.

nadie sabía que yo venía para acá. a nadie se lo había contado no iba a permitir que me desanimaran tan contenta como estaba, sabía muy bien que si a alguien le hubiera dicho que venía a otra ciudad, en busca de mi ex novio, por una promesa que nos hicimos hace 3 años. y que aunque no había sabido nada mas de él en todo ese tiempo.la iba a cumplir, y esperaba que el hiciera lo mismo. dirían que estaba loca.


compre el boleto anticipadamente. para la ocasión compre un vestido color turquesa, y unos zapatos plateados. todo lo llevaba felizmente en una maleta color rosa fuerte. lo tenía todo arreglado, no le había dicho que iba para darle una sorpresa. ya me imaginaba su cara de felicidad cuando me viera, tan hermosa tan gloriosa. tenía la dirección de su campus. aunque no su número de habitación, pero supongo que será fácil de encontrar. me quedaría ahí hasta el domingo ya que hoy era viernes, me hospedaría en un pequeño hotel cerca de la universidad, hoy iríamos al baile y mañana podríamos pasar todo el día juntos, tenía varios lugares que me gustaría visitar, ir al cine y luego a cenar. sería perfecto.

eran las 12:35 de la tarde cuando llegue al aeropuerto, recogí mi maleta y me dirigí a la área de taxis. le pedí que me llevara al hotel, para instalarme y luego iría directamente al campus donde estudiaba alecx.


era una habitación bonita, tenía una cama con sabanas blancas en medio de la habitación un baño, un peinador enfrente de la cama y una gran ventana al lado izquierdo que daba directo a la calle y tenía unas blancas cortinas que oleaban con el aire. deje mi maleta encima de la cama, después de arreglarme un poco, tome mi celular y decidida me dirigí a el campus, tome otro taxi y le pedí que me dejara en la entrada.



Capitulo 3. no prometas lo que no vas a cumplir.



entre al campus muy emocionada por verlo y al mismo tiempo nerviosa.
¿qué pensaría de mí? ¿le seguiría gustando después de todos esos años? ¿habré cambiado? ¿el habrá cambiado? bien bueno, estaba mucho muy emocionada de poder verlo. entre por el pasillo principal del campus donde había un montón de loquers pegados a la pared y muchos universitarios que de vez en cuando volteaban a verme. di varias vueltas por la universidad viendo muchas caras, pero ninguna era de él, luego salí al terreno principal y tampoco lo pude ver por ahí. cansada pero no decepcionada, decidí entrar a la cafetería a comer algo y haber si de casualidad lo veía. nada, absolutamente no lo veía por ningún lugar, así que me compre una hamburguesa con papas y soda, para después seguir buscándolo.
estaba en una de las mesas que estaba solas cuando alguien se acerco a hablarme


-¿qué tal amiga de dónde eres?-me pregunto una voz y al voltearme a ver, era un chico de cabello obscuro y ojos cafés claros.


-vengo de canfield - le dije un poco decepcionada de que no fuera quien yo había ido a buscar


- me llamo vanessa mucho gusto- y le alargue la mano en la estrecho un poco confundido.


-mi nombre es steve- me respondió sentándose en la silla de al lado-¿y qué haces por aquí?


-bueno vine a visitar a un amigo- vacile en esa palabra pues sabía que alecx y yo éramos mucho mas- que me había invitado al baile.


frunció el ceño.- ¿entonces vienes con alguien? bueno, en verdad es una lástima, yo esperaba que solo vinieras a conocer la universidad y poder invitarte yo.


-lo siento, aunque aun así no te conozco casi nada, no podría ir con un desconocido.-le conteste un poco desesperada.


-ya ya, vamos ¿y si damos por ahí una vuelta?


-que no. lo siento tengo cosas más importantes que hacer- ahora si me estaba desesperando.


-vamos, se dé un lugar muy bueno para tomar café que…- lo interrumpí de repente


- mira. no quiero ser grosera pero ese chico con el que vengo es mi novio y es muy celoso, no le gustaría, si te viera aquí molestándome.- ante este comentario el torció el gesto.


- vaya perdón amiga, no te vuelvo a molestar. hasta luego- y salió de ahí, dejando olvidado un pequeño papel con letra borrosa y mal escrita.
pensé en gritarle que se le había olvidado pero no. no se vería bien, ¿lo tiraría? ¿o tan solo lo dejaría ahí? sí, eso haría, que otra persona se ocupara de sus cartitas de amor, aunque claro era el único que había sido amable con migo. solo intentaba ayudar y me guarde rápidamente el papel olvidado en la bolsa de la chaqueta por mientras de que me paraba e iba a tirar la basura, luego salí otra vez en busca de alecx. lo busque por lo menos otras 2 horas ya la mayoría de los estudiantes se iban a sus casas a arreglarse para el baile que sería en 2 horas, asi que siguiendo su ejemplo decidí hacer lo mismo.








Capitulo 4.nunca asegures que estarás esperando.


me puse mi vestido.los zapatos de tacón (realmente muy altos) y alise mi pelo, luego lo recogí hacia atrás, dejándome la cara completamente descubierta, y por supuesto me puse el collar de alecx.
deje el hotel a eso de las 8:20 y tome un taxi para ir al baile que se realizaba esa noche en un salón de fiesta a muchos kilómetros del hotel.
hacía mucho aire cuando salí del taxi, el viento había cambiado muy repentinamente, ahora era frio y azotaba a los arboles, corriendo a lo que me permitían los tacones, entre rápidamente al lugar donde se festejaba el baile. el salón era grande, tenía una gran puerta principal, la cual estaba formada por dos más pequeñas, 2 farolas aluzaban la entrada y adentro un gran candelabro dorado, las mesas eran blancas y tenían pequeñas velas en el centro, alrededor del salón había enormes ventanas transparentes de vidrio. había muchas parejas alrededor, una tranquila muisca de fondo acompañaba a las parejas que danzaban tranquilamente en medio de la pista. mire por todos lados y no logre verlo, desanimada me senté en una mesa a esperar.

eran las 9:40, ahora la gran mayoría de las parejas bailaban sobre la pista de baile, yo había estado muy atenta en cualquier señal de alecx, se que debí haberme visto muy tonta, volteando y mirando a cada lugar, seguía sentada donde mismo, en aquella mesa completamente sola. pensaba en lo bien que se la debieran estar pasando mis amigos en nuestra fiesta de graduación, suspire, en realidad me hubiera gustado ir, estaba muy desanimada y pensaba en la posibilidad de irme, cuando como si un rayo de luz me iluminara en esta noche. lo vi, llevaba puesto un esmoquin negro, su pelo estaba un poco mas corto de lo que recordaba y su cara parecía tan igual, como si hubiera sido ayer cuando se fue y el tiempo no le había hecho efecto, seguía tal como yo lo recordaba. un nudo se me hizo en la garganta y de repente sentí cosquillas en el estomago y una fuerza que me empujo a ir y seguirlo, me pare embobada y sin pensarlo, como un mosquito que sigue a la luz. me abrí camino hasta el por en medio de la pista empujando a varia gente, si los tacones me lo hubieran permitido hubiera corrido, pero volví a la realidad cuando sentí una barrera que no me dejo pasar, y es que había tanta gente en la pista que sería imposible llegar hasta él, grite muchas veces su nombre pero también fue un desperdicio de fuerzas, mi voz era ahogada por el ruido de la música. intentaba con todas mis fuerzas abrirme paso hacia el, pero mi fuerza era escasa, el solo sonreía y nunca volteaba hacia donde yo me ayeaba, atrapada entre tanta gente.

entonces como si el destino me hubiera dado una bofetada, deje de gritar, deje de luchar, solo me quede ahí parada, sin hacer nada, viendo tal escena con la boca abierta.
alecx se encontraba abrazando a una chica de cabellos rizados, tenía los ojos color miel y usaba un vestido morado. ella sonreía a él y el a ella, el se veía tan feliz. en ese momento grabe su rostro en mi mente, pero eso hirió mi corazón, el se fue apezar de que yo intente que no escapara, lo había perdido. sentí como si el mundo se viniera abajo y por primera vez en todo este tiempo sentí que el viaje fue una pérdida de tiempo, retrocedí unos pasos atónita sin poder dejar de mirarlos, tropecé un alguien y sin ningún intento de sostenerme en pie, me deje caer, si era raro que estuviera en medio de la pista en el suelo, no me importaba, si algo húmedo me recorría las mejillas y caía sobre mi vestido, tampoco importaba. solo me quede como tonta mirándolo sin saber que mas hacer, tenía planes para todo menos para eso, ante aquella situación no sabía qué hacer, entonces una voz dentro de mi me dijo: ¿qué esperas ve y reclámale? pero no. ¿qué le iba a decir? a pesar de todo yo tenía la culpa, me había ilusionado durante 3 años y él ni siquiera me había vuelto hablar ya me lo imaginaba:
-pero si no tuve comunicación con tigo durante todo este tiempo, ¿no entendiste la indirecta de que no te quería volver a ver?-era verdad, confié ciegamente en una promesa que me hizo hace 3 años, ¿qué otra cosa podía esperar? entonces la voz volvió a hablar – bueno si no le reclamas, sal de aquí, ¡no sabes lo tonta que te vez! decidí hacerle caso. salí disparada hacia la puerta principal, dejando atrás mis zapatos de tacón. abrí la puerta principal, el tiempo era muy diferente que en la mañana, el viento enloquecido arrastraba las cosas y golpeaba fuertemente los árboles, la calle estaba vacía y la noche obscura completamente sin luna ni estrellas y los truenos resonaban amplificados entre los árboles y la lluvia enloquecida caía sobre mí, no corrí lejos, mis pies y mi alma no podían, se tambaleaban, el pavimento estaba frio y húmedo, me senté en una banca que daban directamente hacia una de las ventanas del salón, me tape la cara con las manos, intentando ahogar mis propios sollozos. en ese momento preferiría dejarlo y olvidarlo por completo, es más, aceptaría que se borren todos mis recuerdos, para así empezar de cero y no seguir sufriendo por todo esto.











Capitulo 5. renunciando a un sueño

no sé qué hago aquí, bajo la lluvia, empapándome, esperando a alguien que seguramente no me espera a mí. si pudiera saber lo que cruza por su mente, razón o señal mínima. ahora comprendía, pude tomar su mano más nunca su alma. vi sus palabras, escritas en piedra, trazadas en arena, dibujando en sus líneas una sensación de amor. lo que cruza por su mente...tan desconocido como él y yo...en ese instante solo tenía ganas de mirar algo que no fuera al mundo haciéndose pedazos. podrías dar todo por alguien, mirar al mundo y elegirlo solo a él, pero al final, tu no decides, el mundo termina decidiendo si tendrás un amor correspondido o no. como en mi caso, si alguien me hubiera dicho que terminaría a los 17 años, sentada bajo la lluvia mirando a mi antiguo novio (al cual yo amaba irrevocablemente) con otra, el día de mi graduación.les hubiera dicho que estaban locos. pero aun a pesar de todo eso lo había hecho, ahora por mi mente pasaban cada y una de las veces que pasamos juntos, cada momento cada palabra me quema ahora por dentro. la peor forma de poder superar esto y dejar de extrañarlo es esta misma. viéndolo, viendo su felicidad que por primera vez en mi vida no me alegraba si no me quemaba y me llenaba de ira.


-¡vanessa! ¡vanessa!- oí una voz conocida que gritaba a lo lejos, pero no le hice caso. -oh vanessa estaba tan preocupada- me dijo la misma voz ahora más cerca de mí, y me abrazo. y entre sus brazos me sentía bien, volví a sentir amor. amor que hace 10 minutos nunca hubiera podido haber sentido. era como si fuera un enorme globo de agua y aquel abrazo fuera un alfiler que al contacto hizo estallar mis sentimientos. rompí en llanto como hace mucho no lo hacía.


- zaide… el…el... no…cumplió su promesa.-titubeando pude muy apenas formar esa oración y luego volví a abrazarla con más fuerza, intente separarme de ella recordando que estuve bajo la lluvia por quien sabe por cuánto tiempo, y estaba completa mente empapada, pero a ella no parecía importarle eso porque me abrazo con más fuerza al oír lo que le dije, no le importaba su ropa, o que estaba bajo la lluvia a muchos kilómetros de su casa, parecía solo importarle yo. y se lo agradecí infinita mente.


-mike llévala al carro y trata de que se calme, yo iré a ocuparme de algo- le dijo zaide a alguien que alcance a ver muy apenas, con mis ojos llorosos y empapados.


-zaide, no vayas a hacer una locura. mira como esta vanessa.


-por eso mismo lo haré mike, es mi hermano pero ¿acaso crees que dejare que se la pase bomba y fingir que esto no sucedió?


-sería lo más sensato- le respondió el, pero zaide se alejo a paso brusco y mike me abraso y me llevo hasta el carro, donde pude ver que aun llevaba un esmoquin, se quito el saco y me lo puso alrededor de los hombros, y por fin durante todo ese tiempo pude pensar sensata mente.


-¿qué…que ocurrió mike? ¿qué hacen tú y zaide aquí? ¿cómo sabían que…?- al fin pude reconocer donde estaba y con quien. me encontraba en el auto de mike sanders. uno de mis mejores amigos de canfield.


-bien estábamos en la fiesta y nos preguntábamos donde estarías, entonces llega zaide corriendo como loca de su casa (ya sabes que nunca va a los bailes) y me contó sobre lo de tu promesa. entonces nos vinimos inmediata mente para acá.-me miro fijamente y luego vacilo pero al fin pregunto.- ¿qué fue lo que ocurrió?


se me hizo un nudo en la garganta entonces le dije.-el, estaba con otra cuando llegue al baile.
el prolongo un gran silencio luego dijo -¿hablaste con él?- negué con la cabeza-ya veo-dijo el cómo analizándolo todo.


-todo es mi culpa…- le dije volviendo a dar rienda suelta a los sentimientos-…si no me hubiera ilusionado, si no hubiera soñado…


-no te castigues diciendo que fue tu error el haber creído vanessa…simplemente … suele ocurrir, somos jóvenes, el tiempo es demasiado relativo para nosotros...siento yo, que aun no somos capaces de amar en verdad...o diferenciar el sentimiento de "amar"....pero algún día llegara nuestro momento.


- pues quisiera tener una evidencia....de que algún día llegara el día.


- si soñar nos dibuja una sonrisa…pues, no hay que dejar de mirar al cielo....pero, hay que saber también a no comer demasiadas ilusiones. porque cosas como esas terminan cegándonos…creyendo que el mundo es una ilusión fuera de nuestras cabezas, nos ilusionamos con la gente, con la sociedad, con el mundo. sé que no olvidaras a alecx, no podemos olvidar a las personas porque siempre serán parte de nosotros, siempre serán nuestro pasado, pero podemos aprender a vivir con ello, tratar de olvidarlo sería cerrar esa puerta y no afrontarla vanessa, pero todas las puertas se van acumulando si no dejas salir de poco en poco lo que tienen dentro y te lastiman cuando menos lo esperas o vives en la preocupación de que algún día estallen y te recuerden eso de lo que has tratado de huir, entonces porque no dejas salir de poco en poco, y aprendes a vivir con ello.

no tenia palabras para decirle algo a mike pero si. tenía razón, me hubiera gustado abrasarlo y dejarlo que me siguiera consolando, pero en eso llego zaide y entro por la puerta del copiloto.


-vámonos- le dijo muy fríamente a mike, podía ver que ambos estaban empapados pero estaban con migo, habían viajado muchos kilómetros para ir por mí y me dieron su apoyo cuando lo necesite, entonces una paz vino hacia mí, como si ya no me sintiera tan mal, dejo de llover y el aire ceso.


-¿qué le dijiste?-pregunto mike


-¿cómo qué? le dije sus verdades. que era muy poco hombre, lo que había hecho, lo que había provocado.
yo proferí un ¿qué, hisite que? pero al parecer nadie me escucho, porque siguieron en su conversación.


-¿y qué te contesto él?


-¿qué crees que me iba a decir? pues empezó con sus tonterías de hacerse el sorprendido, y pregunto por ella.


-¿pregunto por mí?-dije con un nudo en la garganta y esta vez si me oyeron


-este si…-contesto zaide- quería, quería hablar con tigo.ya sabes excusas, pero le dije que no, que ya había hecho suficiente esta noche, así que mejor ¿por qué no nos vamos? anda, te puedes quedar en mi casa el tiempo que tú quieras vanessa.


-quiero…quiero hablar con él- dije clavando la vista al piso de el carro sabia que zaide me miraba en ese momento como si yo fuera una masoquista - necesito hablar con él.
en eso interrumpió mike


-vamos zaide, necesita una explicación, es lo menos que el puede darle ¿no crees?


-por favor zaide tráelo- le roge, ella nos torció la boca y salió de carro dando un portazo, ¿qué le diría? ¿qué tenía que hacer?, entonces mike se volteo hacia mi desde el asiento de piloto y me entrego una libreta y una pluma-¿para qué es eso?-le pregunte tomando la pluma



-sé lo que te digo. hazle una carta que este viaje no sea en vano y ojala decidas algo bueno para ti y para el.- y salió del carro dejándome sola, ¿de dónde quería que sacara fuerza para una carta?, pero aun así otra vez el tenia razón, si iba a ponerle fin a esta historia lo iba hacer bien y después de todo inspiración no me faltaba.










Capitulo 6.en mi corazón y mis recuerdos

sentí como alguien abría la puerta del carro dejando entrar el aire frió de afuera, observe como aquella persona se sentó a mi lado, aquella persona por la cual inicio todo, aquella persona por la cual les relato esta historia.


-vanessa…- comenzó -vanessa, perdóname soy un tonto, es que no recibí ni una llamada de ti, pensé que aquella promesa había sido acto de nuestra inmadurez… no tenía ni idea.


-¿nuestra inmadurez? hacer promesas no es inmadurez alecx y saberlas cumplir tampoco. después de 3 años 6 meses de ilusiones, nunca hubo nada todo fue producto de mi tonta imaginación…sabes en verdad te quise con mi corazón, pero creo fue en vano para ti ya que nunca me quisiste como yo te quise, nunca demostraste nada, siempre fue xs para ti...nunca fui tu prioridad...yo te puse como lo mejor y estaba orgullosa de ti, pensé que eras distinto...único, que eras la excepción entre todos, pensaba nunca enamorarme de una persona que no fueras tu, pero ese alecx fue fantásticamente falso…y tu no eras mejor, ahora sé que eres un inmaduro un mentiroso y un cobarde... sabes no te guardo rencor por todos los daños que me causaste.
el se quedo en silencio, nunca le había hablado así.
-se que te puedo decir que le diste a ella lo que correspondía a mi alecx.pero no, porque ahora por fin abrí los ojos y me doy cuenta que no somos el uno para el otro.-aunque muy dentro de mi quería que dijera, ¡quédate con migo!, mi corazón quería creerle y saber que esto no fue en vano, pero mi cabeza tenía razón: sales sobrando en esta historia, busca la tuya, y aprende de esta, así no será todo en vano.


-y así simplemente acaba todo ¿después de que zaide me ha dicho que estabas desecha y me hayan arruinado el baile? ¿así es como termina todo? ¿me echaras al olvido?


-no. pero aprenderé a vivir con ello.- le dije y le entregue la carta, después salí del carro y abrase a mike y a zaide, después de todo el amor nunca se pierde, siempre me quedaran mis amigos que me quieren incondicionalmente y la satisfacción de que esto no fue en vano.


-vamos vanessa, tal vez el tiempo más adelante los quiera ver juntos ¿no crees?- me animo zaide


-me suena como a algo que no se soluciona esperando… si tanto tiempo no los reconcilio, más tiempo no lo hará.-otra vez como casi siempre mike tenía razón.


-¿entonces ya vas a intentar olvidar a alecx?-pregunto zaide


-no. siempre vivirá en mi corazón y mis recuerdos, ya no estaremos juntos pero aprenderé a vivir con ello.- y le sonreí a mike.


con cosas así aprendes a reflexionar...a ver que la vida no es solo un sueño, que es una realidad y tienes que hacerte cargo de esta, los pensamientos son ideales que tenemos de un mundo puramente nuestro, tantas veces no significan la realidad o algo verdadero, bien, tenemos pensamientos en nuestras cabezas, que nos incitan a querer soñar alguna vez, pero, siendo en nuestra cabeza o en el mundo la realidad siempre será inmutable… ¿qué más da? no podemos cambiar eso.
entonces recordé algo, el papel que el chico había dejado en la mesa


-mi equipaje-gemí apartando mis pensamientos, era muy temprano e iba la parte trasera del carro-lo he olvidado.


-calma- me dijo mike- está en la cajuela, respire aliviada. luego pude notar que lo que me cubría las piernas era la chaqueta donde había puesto el papel, lo abrí, decía con letra muy borrosa.
soñar es para quien teme a la realidad...suena pesimista, pero de igual forma solo podemos soñar a ojos cerrados....
pero tener los ojos cerrados...nos impide caminar....
sueña con los ojos abiertos amiga
y haz que estos se conviertan en la realidad
tu realidad, sigue caminando, con los ojos abiertos y soñando
que después de hoy sigue otro día.
steve: 8112649678



sonreí para mí misma, doble el papel lo guarde y volví a dormir.








Querido alecx:

no voy a decir que no quiero saber más de ti, sabes que necesito saber con quién andas, o a dónde vas, pero sí te digo que no tengo en mente seguir detrás de ti toda una vida, no fuiste lo que creí que serías. quizás pensé que podías aprender a querer sin excepciones, veo una vez más que todos nos equivocamos. hoy, quiero desearte lo mejor. quiero que sepas que no me arrepiento de nada o tal vez sí, quiero que sepas que sí fue querer, que te quise como quizás no vuelva a querer en un buen tiempo, pero que como buena historia, tuvo que llegar a su final. quiero que entiendas que aún te necesito, pero que voy a pasar la hoja, que intentaré pisar el pasado, que prometo perdonar y olvidar, por respeto a quien hoy busca verme feliz y de echo me hace feliz. siempre te voy a recordar por ayudarme, tal vez sin querer, a vencer mis miedos. gracias, además, por enseñarme a confiar más en mí misma, la gente miente, todos buscan lo más fácil, incluso tu. tú sabes cómo son las cosas, me conoces y no es tu culpa. y aunque quizás debería, mentiría al decir que te olvidé. gracias, y aunque hubieron mil decepciones de por medio. yo sí logré quererte.




Capitulo 1.amor mio quisiera odiarte.



-vamos zaide-me repite por enésima vez andrés-¿no significa nada para ti que yo te ame?

-amar, odiar… ambos son sentimientos fuertes.

-pero en verdad te prometo que lo siento mucho.

-¿qué lo sientes mucho? vamos, ahora lo sientes porque te he descubierto pero ¿no lo sentías mucho ayer, no? te valí, no te importaba. entonces en ese caso yo también lo siento mucho pero no. no puedo perdonarte.

-perdóname por favor perdóname.

-¿que tanto puedes apreciarme....si cuando me tuviste no me protegiste hasta cuando me perdiste?

-te aprecio más de lo que crees, pero un error cualquiera lo comete.

-desde mi perspectiva, me parece bastante difícil...desde tu perspectiva....me parece algo más sencillo.

-¿entonces así termina todo? ¿dejaras pasar un amor como este solo por tu tonto orgullo? ¿valgo menos que tu orgullo?

-vales menos que cualquier cosa andrés- le dije quedándome inmóvil evitando su mirada, tenía miedo a que mis emociones me traicionen y decirle que todo podía volver como antes pero la verdad es que ya nada iba a hacer como antes, nuestro amor estaba marcado por una herida.

-bien lo entiendo- dijo parándose y alejándose de mí, pude notar como en aquellos ojos azules se llenaban de lagrimas y caían en mi alfombra, ¿qué estaba haciendo enserio el valía menos que mi orgullo? quise desesperadamente encontrar una razón para perdonarlo, para olvidar, pero... no la encontré, así que lo deje marchar, se llevaba con el su engaño, su amor y mi alma. pude oír desde mi sala el sonido de la puerta al cerrarla.bien. estaba hecho, había decidido no perdonar a andrés, después de que una semana antes alguien me había mandado un mensaje anónimo diciéndome que él me engañaba. y bueno fue verdad. tenía otra novia. y aunque me pidió disculpas hasta de rodillas. no podía perdonarlo. eso era lo correcto no perdonarlo o ¿estaba en un error? 














Capitulo 2. tres meses y diez días después.



hace 100 soles y 50 lunas que no le hablaba. la verdad no sé cómo estará o si encontró en alguien más lo que no merecía, mis heridas no se cerraran, y mi corazón esta indispuesto a volverse enamorar, dejándome en soledad. y no he encontrado quien me quiera ni a quien querer. he decidió pensar que el amor es para masoquistas y apiadarme de quien sufre por él. pero nunca lo volveré a sentir, y si con eso nunca vuelvo a sentir amor ¿qué más da? viviré en soledad, siguiendo mi camino aunque este torcido.

-¿en qué piensas zaide?- me pregunto una de mis mejores amigas.

-en como todo puede ir perfecto y de pronto paf, como si el destino te odiara. todo se arruina- a mis amigas no les gustaba oírme hablar así, así que sasha como siempre me frunció el ceño.

-¿lo dices por andrés?

-no.- me puse seria al oír su nombre- lo digo porque es verdad.

- no en todo caso.

-pero si en el mío.- en eso llego vanessa saltando de alegría

-miren- dijo enseñándonos 3 boletos color dorado con blanco-son para el hard rock. este fin de semana, para las tres, podemos ir antes de irnos para la playa.el hard rock: unos de los centros más populares entre los adolecentes de canfield.

-que bien ¿no crees zaide?-pregunto sasha

- si claro ¡urra!- conteste sarcásticamente, la verdad es que todos habían dicho que yo había cambiado, desde que ocurrió lo de andrés, me había vuelto más fría, malvada, y había llegado a altos grados de sarcasmo. -podemos ir mañana en la noche, ya que el sábado iremos a la playa-sugirió vanessaresulta que estábamos de vacaciones y justamente este sábado (hoy era jueves) iríamos mike, luis, vanessa, sasha y yo a la playa a pasar una semana. 











sábado, 30 de abril de 2011

Capitulo 3.hard rock



era una noche calurosa, el ruido de la alta música me ensordecía, las diferentes luces iluminaban el salón y el ambiente estaba impernado de humo, gente y alcohol, yo me encontraba sentada completamente sola y con una bebida en la mano, había venido con sasha y vanessa, y bueno, sasha no había dejado de ser invitada a bailar desde que llegamos y vanessa se aburrió de que yo no quisiera hacer nada más que sentarme aquí y mirar a la gente y se fue a bailar con daniel keegan, el lugar estaba completamente lleno, todos bailaban en el centro de la pista, yo conocía a la mayor parte de los jóvenes que se encontraban ahí, melisa collete bailaba con tony overman y elisa hansen lloraba en un rincón inconsolablemente, aparte de mi era la única chica que se encontraba sola, yo conocía muy bien el motivo de su llanto y era debido a que estuvo saliendo los últimos 9 meses con tony y entonces llego esa chica nueva y hermosa melisa y el olvido por completo que elisa existía, “hombres” todos son iguales-susurre para mí misma y le di un gran trago a la bebida-aparte de ella también estaba jason clark que coqueteaba con kimberley gardner, mientras kelly arons(su novia) iba al baño, henry burch temblaba de ira y se ahogaba en alcohol mientras observaba como su novia stacy blackwood se besaba descaradamente con peter williamson. bien no quedaba duda de que mi generación es toda una porquería, que bueno que yo me retire de esos conflictos de pareja hace mucho tiempo. y así se pasó toda la noche, sasha no dejo de ser acosada por un montón de chavos, vanessa se la pasó felizmente acompañada de daniel, y yo completamente sola en la barra viendo el desenlace de aquellas tragicomedias que surgían por todos lados. al final cuando salimos de ahí eran cerca de la 1 de la mañana, vanessa me dejo en la puerta de mi casa, me despedí de ellas y entre a la casa con los zapatos en la mano subí las escaleras hasta mi cuarto y me desplome sobre la cama.















jueves, 28 de abril de 2011

Capitulo 4.la playa

el puente entre los versos  


me levante temprano me metí a bañar, después seque mi cabello y lo alise, me puse una gorra negra, una blusa de tirantes con un suéter café y una bufanda alrededor del cuello, unos pantalones negros de mezclilla y unas botas cafés, abrí mi armario y saque una pequeña bolsa donde llevaba mi equipaje para pasar una semana en la playa, era costumbre de mis amigos que todas las vacaciones de invierno pasáramos una semana en la playa, no era un lugar muy turístico en invierno ya que en ese tiempo hacia un viento helado y frio, era un pequeño pueblo al lado norte de canfield solo había unas cuantas casas a su alrededor y un pequeño pueblo con una sola cafetería, la playa era un lugar hermoso y casi solitario en ese tiempo, y había un pequeño puente donde era perfecto sentarse pues se podía observar casi a todo el mar, mis amigos le habían apodado el puente entre los versos, ya que decían que era un lugar perfecto para encontrar inspiración. en aquel lugar había unas cuantas cabañas al lado del mar, el papa de mike uno de nuestros mejores amigos era dueño de una de las cabañas y nos permitía ir ahí y quedarnos. la última vez que estuve ahí fue genial, el tiempo era helado y tenias que usar abrigos grandes y bufandas, la mayoría del día nos la pasábamos en el pequeño pueblo en las tiendas o en la cafetería donde vendían el mejor chocolate caliente que en mi vida he probado y en algunas noches prendíamos una enorme fogata en el centro de la playa.bien volviendo a la realidad. me despedí de mi mama y le dije que la vería en 1 semana, y después de que me deseo suerte, salí de ahí caminando hacia la casa de luis que era el que nos llevaría en su camioneta. al llegar me di cuenta que ya todos estaban ahí, sasha estaba sentada en el asiento del copiloto viéndose en el espejo, vanessa estaba en una llamada con al parecer pude entender que era daniel keegan, luis metía las maletas y las cosas de emergencia a la cajuela y mike fue el único que se dirigió hacia mí, me sonrió y me dijo

-hola zaide ¿lista para irnos?- yo asentí

-¿dónde pongo mi maleta?- le pregunte

-he bien… creo que en la cajuela, digo si aun hay espacio, porque al parecer alguien hizo equipaje para quedarse a vivir los próximos 1000 años- y volteo a ver a sasha, yo reí y asentí, los salude a todos y metí como pude mi equipaje entre las 2 maletas de vanessa, las 4 de sasha, la de mike y la de luis, claro sin contar la comida de repuesto, el botiquín de primeros auxilios y las herramientas.

-bien todos arriba- grito luis subiéndose al asiento del piloto, yo me coloque en el del copiloto, y sasha, mike y vanessa atrás. luis le dio de reversa a la camioneta y en 15 minutos estuvimos saliendo de canfield, los primeros 5 minutos estuve entretenida observando a luis, la verdad es que si era muy guapo, media unos 1.80 metros, tenia los brazos anchos y musculosos, su pelo era obscuro y se lo peinaba hacia arriba, era blanco y tenía los ojos color miel con verde, un poco pequeños pero eran hermosos, tenía la barbilla partida, la nariz convexa y pequeña, sus labios eran carnosos y sus dientes derechos y completamente blancos. luego por el retrovisor mire a sasha que iba al lado de la ventana derecha mirando el paisaje, ella también era muy hermosa, tanto que casi dolía y daba un poco de envidia, su piel era blanca casi pálida, sus cabellos le llegaban hasta la cintura, eran negros y brillaban con el sol que le daba por la ventana, su nariz era un alargada y hacia arriba, su cara afilada y delgada, tenia los labios diferentes: el de arriba era delgado y exquisito y bien marcado y el de abajo era grueso y carnoso. y sus ojos eran grandes y color café como con amarillo y sus pestañas eran largas y negras (y como si no fuera poco su cuerpo no estaba nada mal).*suspire* ¿qué hacía yo con gente como luis y sasha? ellos eran… casi perfectos, hermosos y populares y aun así…les interesaba más mi amistad que casi cualquier otra. luego mire a vanessa y sonreí. ella era una persona muy delgada, no tenía mucho cuerpo como sasha, sus cabellos eran rubios y le llegaban un poco mas debajo de los hombros, tenía los ojos turquesa y sus pestañas eran largas pero no igual a las de sasha que eran perfectas. su piel era un poco rosada. su nariz era pequeña y perfecta y sus labios delgados en forma de corazón. y al último mire a mike el tenia el cabello color rubio también era largo y liso, era delgado y tenía los ojos grandes color celeste, la boca era ni delgada ni gruesa y su nariz también era pequeña, si alguien me hubiera dicho que él y vanessa eran hermanos les hubiera creído. el camino fue como de costumbre, entre más nos acercábamos al norte mas frio hacia. a eso de las 3 de la tarde el cielo estaba gris y el clima era de unos 13°, vanessa iba profundamente dormida sobre el hombro de mike, el escribía algo en su laptop. sasha estaba aun viendo el paisaje, luis puso una muisca suave de trova y cantaba para el mismo, yo estaba tapada con su chaqueta y con audífonos escuchando música. ya no tardábamos en llegar en una hora tal vez. el viaje siempre duraba unas 4 horas. 3 si manejaba luis. y habíamos salido a la 1. así que llegaríamos como a eso de las 4 de la tarde, por el momento debería tratar de dormir un poco. -vamos zaide… levántate, ya llegamos- me dijo luis dándome pequeños empujoncitos en el hombro, yo bostece y abrí los ojos descubriendo que el día se veía muy obscuro y la camioneta estaba sin movimiento, me incorpore en mi lugar, apagando el ipod que ya iba en la canción 60.

-que... ¿qué horas son?

-las 4:30

-vaya, te has retrasado un poco ¿qué ha pasado?

-nada, solo que un tren de cómo un kilometro de largo llego a la vía antes que yo la pudiera cruzar- y al escuchar esto me pare de la camioneta dándome cuenta que ya no había nadie, ni siquiera estaba el equipaje.

-¿dónde están todos?-pregunte confundida

-ya están adentro de la cabaña, ya hemos bajado tus cosas y todas las demás.- al oír esto me estremecí al sentir el frio viento que entraba por la puerta por donde se había metido luis, y más al verlo que llevaba solo una camiseta de mangas cortas, luego me di cuenta que yo estaba tapada con su chaqueta.

-¡luis! eres un demente… toma- le dije entregándole la chaqueta pero al quitármela temblé.

-amm…mejor quédatela tu, yo traigo otras 2, pero anda mejor entremos que este clima se pondrá peor.

nos salimos de la camioneta, afuera hacia un frio infernal, el viento soplaba fuertemente y arrastraba la arena, adentro era muy diferente, sasha se encontraba con una chaqueta que estaba segura era de luis, pues era enorme y color azul fuerte, casi obscura. sentada en la alfombra cerca de la chimenea que ya habían prendido, mike sacaba todas las cobijas y colchas posibles y tapaba fuertemente las ventanas, vanessa estaba en la cocina preparando chocolate caliente, la cabaña era algo antiguo pero siempre nos había protegido del fuerte invierno, al entrar con lo primero que te encontrabas era una pequeña sala que consistía de todo el piso cubierto por una alfombra, y 4 sillones largos, a la derecha estaba la pequeña cocina que tenía todo lo necesario. luego había dos habitaciones, la habitación a la derecha cerca de la cocina era la de las chicas tenía una litera y una cama, también un armario y un baño adentro, la otra era igual, solo que en esta si había 3 camas individuales.

-bien-dijo luis arrastrando un sofá cerca de la chimenea y de una televisión de plasma que se había traído de su cuarto-¿qué película quieren ver primero?- dijo tomando un montón de películas que traía y dejándose caer en el sofá frente a la tele-¿viernes 13 o el juego del miedo?

-viernes 13- dije sonriendo y al mismo tiempo acomodándome en la otra esquina del sofá.

-viernes 13-dijo mike aventándonos unas cobijas y acomodándose a mi lado, luis sonrió.

-bien entonces que sea viernes 13- vanessa repelo desde la cocina (a ella no le gustan las películas de terror) pero poco después volvió con un plato de palomitas y se sentó al otro lado de mike y luis, sasha se sentó alegremente en la otra orilla al lado de luis y este también sonrió al ver el lugar que ocupaba, aunque ellos no lo dijeran, yo sabía que a sasha le gustaba luis y a luis sasha, sonrei alegremente al ver la obra del amor entre los dos, pero de pronto negué con la cabeza apartando esos pensamientos, bien por ellos, pero… yo no estoy hecha para amar y me volví a concentrar en la película.vanessa gritaba en cada pedazo de la película, mike comía ansiosamente palomitas, luis y sasha parecían más atentos el uno del otro que lo que pasaba en la película, y yo estaba feliz de poder pasar un momento feliz en compañía de solo amigos.de repente a eso de las 8 de la noche, oímos un ruido que nos extraño, parecía… parecía una camioneta llegando y estacionándose, mike detuvo la película para oír y prendió la luz.-¿han oído eso?-pregunto frunciendo el ceño confundido

-claro que si- contesto luis quien ya se había puesto la chaqueta y estaba buscando las llaves para salir a ver qué ocurría, todos siguieron su ejemplo y fueron tras de él.afuera estaba más obscuro de cómo lo recordaba y el frio viento no había cesado si no en lo contrario se había incrementado en las últimas horas, debíamos estar a unos 7° grados, afuera nos encontramos con una gran camioneta, (un poco más grande que la de luis) y enfrente había algo de lo cual no me había dado cuenta cuando llegamos, había una casa, no era una cabaña, esa cosa era más grande, era más grande que mi casa de canfield. unos jóvenes de nuestra edad fueron los que bajaron de aquella camioneta. la única que pudimos ver era una chica de cabellos rubios, que se le quedo mirando a luis.

-¿luis?... ¿luis eres tú?- pregunto la chica con aire de incredulidad y se acerco a grandes pasos hacia nosotros. ¿había dicho luis? ¿conocía a luis? mire pasmada a luis que la miraba a ella del mismo modo que yo lo veía a él, casi como si estuviera viendo un fantasma. la chica casi corriendo se hecho en los brazos de luis y lo beso una vez en cada cachete.

-hola julieta, ¿qué…que haces aquí?- le dijo por fin luis

-¿debería preguntar lo mismo no crees? bueno pues vine con unos amigos a pasar algunos días, terrible el clima. casi los asesinaba con rímel cuando vi a donde me traían, pero bien, la cabaña no esta tan mal, es de un amigo que conocí de hace poco. ¿y bien no me vas a presentar a tus amigos?- dijo fijando la vista hacia nosotros y luis asintió.

-el es mike sanders , vanessa williams, sasha cruise y ella es zaide harmant, chicos-dijo luis refiriéndose a nosotros- ella es julieta allen- ella fijo un poco de interés en sasha, tal vez la juzgaba competencia y después en mi.

-qué curioso… la ultima novia de uno de mis amigos que vienen con migo se llamaba así, pero obviamente...-me miro de abajo a arriba- tu no podrías ser.

-sí, que extraño-dije como arremedándola- no es un nombre muy usado- ella frunció el ceño ignorándome, en realidad a todos y solo presto atención a luis mientras le tomaba la mano.

-vamos luis, le diré a mi amigo si deja que tu- hizo énfasis en esa palabra-vengas con nosotros, tenemos un excelente yacusi- sasha profirió un pequeño gruñido y luis soltó de la mano a julieta.

-tal vez... en otra ocasión- le dijo luis haciéndose un poco para atrás.

- o mejor dicho nunca, rubiecita- dijo sasha poniéndose enfrente de luis y delante de aquella chica quien le gana por algunos centímetros.

-¡luis! ¿ya viste lo que me dijo?- dijo julieta haciéndose la ofendida, ¡ja! como si no hubiera sido ella quien primero quería robarnos a luis. luis miro detenidamente los ojos de cada una y al fin dijo.

-bien…-dijo luis en un suspiro- lo mejor será que cada quien regrese a su cabaña, hace mucho frio y no nos queremos enfermar. buenas noches julieta.-contesto luis pasándole el brazo por los hombros a sasha y dándose la media vuelta. entonces julieta comprendió que sasha si era una verdadera competidora y le lanzo una mirada asesina luego grito.

-¡mmmaarrk!- una voz de hombre y unos cuantos pasos apresurados siguieron después de este comentario.

-¿julieta? ¿julieta que pasa?- llego corriendo un chico solo un poco menos alto que luis pero casi tan musculoso como el.- ¿quiénes son ellos? ¿qué te hicieron?- casi estuve segura que diría que le habíamos pegado pero no. no dijo eso.

-mark, mira el es luis rowe ¿te acuerdas? ¿luis el del futbol americano? estoy segura que te lo conté- ante esto luis se puso todo rojo, como si temiera que dijeran más de lo que debían, el otro chico frunció el ceño recordando y miro con envidia o rencor a luis.

-¿y luego? ¿qué tiene que ver que sea él?- pregunto el chico fastidiado

-que lo he invitado a que este con nosotros y se ha negado
-y ami eso ¿qué me importa?- contesto el chico molesto- ya vamos a entrar julieta, despídete.- y la jalo hacia adentro de la cabaña. 





Capitulo 5.un suceso inesperado

era tarde cuando me levante, la luz del sol entraba por todas las ventanas abiertas de la cabaña y calentaba placenteramente, mire alrededor del cuarto y me di cuenta de que ya ni sasha ni vanessa dormían y sus camas estaban hechas, me levante en pijamas y camine a la cocina, donde se encontraba mike acostado sobre el sofá viendo caricaturas, luís había salido a correr, sasha se ponía unos zapatos de tacón y vanessa se peinaba el cabello.

-bueno días-salude

-buenas tardes zaide, son las 12 del día, me alegra que te hayas decidido despertar así podrás acompañarnos a el pueblo- me dijo sasha- comeremos todos ahí ¿qué te parece?yo asentí y me metí al cuarto, me puse un pantalón de mezclilla, con una blusa blanca y un suéter azul, cepille mi pelo y lo deje suelto.el tiempo afuera era perfecto, el viento era frio y el sol calentaba el mar que por fin podía apreciar. nos dirigimos al centro. luis había quedado de vernos en la puerta de la cafetería. y ahí estaba cuando llegamos, nos dirigimos a una de las tiendas más famosas de aquel pueblo, tenía mucha ropa tanto como para mujer como para hombre, tenía en la mano unas dos prendas cuando vanessa llamo mi atención.

-mira ya te fijaste quien ha decidido seguirnos- me dijo apuntando hacia julieta, mark, otro chico de cabellos obscuros que no alcance a ver porque estaba de espaldas y… vaya, lauren ¿qué demonios hacia aquí ella? dije frunciendo el ceño, lauren había sido bueno la chica con la que andrés me había engañado y también ella había engañado a mike, ella era su novia, por eso lo conocí, estaba muy molesta cuando me percate que ella miraba detenidamente a alguien entre nosotros, me voltee solo para comprobar que ella miraba con ojos lamentados casi avergonzados a mike, que le devolvía una mirada fuerte y reprobatoria pude notar la amargura y tristeza que escondían esa mirada, la comprendía mejor que nadie, esa era la mirada que tantas veces le lance a andrés, *suspire*, mike salió por la puerta principal sin despedirse de nadie, y ella hizo lo mismo siguiéndolo, me dieron ganas de seguirlos también, y golpear a esa chica pero algo me hizo quedarme en la tienda. preocupada por mike que no había vuelto ni tampoco lauren, tome solo poca ropa queriendo probármela y poder salir de ahí, entonces me dirigí a los probadores y abrí despreocupadamente la puerta de uno. acto seguido se me cayeron todas las prendas de las manos y me quede pasmada, adentro de aquel probador estaba, julieta y… y andrés, se estaban besando, el me reconoció enseguida y aparto a julieta de él, se me quedo mirando con gesto avergonzado y luego miro a julieta como si ella lo hubiera traicionado, la miro con ira y decepción.

-¿por qué no me dijiste que eran ellos?

-porque no lo sabía- respondió ella

-a claro, ahora resulta que no pudiste reconocerla después de ver por lo menos mil veces la foto que tengo- ella agacho la cabeza sordeandose, entonces yo volví en sí,y mire tontamente el letrero de probador de hombres que tenia enfrente…¿pero eso que importaba? no era relevante en este momento… fruncí el ceño haciendo un inmenso intento por no llorar y los mire con ira y repulsión

- discúlpenme yo solo buscaba un probador- y me agache a recoger la ropa, no pude evitar que se me salieran unas lagrimas y cayeran a la ropa del piso, me limpie rápidamente la cara, andrés me miraba con dolor y julieta satisfecha.

-zaide…zaide… no, tú no, no puedes creer todo lo que ves. hay una buena explicación para esto mira yo…

-¿y porque piensas que me importa? me tienes sin cuidado andrés.- y le me di la vuelta saliendo de la tienda casi corriendo, luego corrí hasta llegar al puente de los versos y vi de lejos a mike con lauren sentados hablaban despacio y ambos estaban serenos pero lauren parecía haber estado llorando, ella le dio un beso en la mejilla, se levanto y se fue. dejándolo completamente solo. yo me acerque lentamente a el y me senté a su lado. el no dejaba de ver el horizonte, imitándolo decidí también verlo, esperando que me ayudara a aguantar lo que sentía en ese momento.

-¿qué…que paso?-pregunte confundida-¿qué te dijo ella?

-me pidió perdón- contesto sin apartar la vista del mar- y como era lógico la perdone.

-¿la perdonaste? pero… ¿cómo? ¿en verdad la perdonaste?- el asintió

-¿entonces así de fácil vuelves a estar con ella?-el me volteo a ver

-jamás podre olvidar que desprecio mis sentimientos, que los engaño y los traiciono, pero… debemos dejar atrás el egoísmo infantil y seguir adelante, yo la perdone, le perdone lo que me hizo, pero no volvería con ella. ya está todo dicho que cada uno siga su camino cada uno en su lugar.- yo intente reflexionar las palabras de mike.

-¿lo viste?- me pregunto

-sí, lo vi, estaba…estaba besándose en uno de los probadores con julieta.- el me miro y me recargo hacia él, yo solloce con fuerza y nos quedamos ahí hasta el anochecer.