domingo, 1 de mayo de 2011

Capitulo 4.nunca asegures que estarás esperando.


me puse mi vestido.los zapatos de tacón (realmente muy altos) y alise mi pelo, luego lo recogí hacia atrás, dejándome la cara completamente descubierta, y por supuesto me puse el collar de alecx.
deje el hotel a eso de las 8:20 y tome un taxi para ir al baile que se realizaba esa noche en un salón de fiesta a muchos kilómetros del hotel.
hacía mucho aire cuando salí del taxi, el viento había cambiado muy repentinamente, ahora era frio y azotaba a los arboles, corriendo a lo que me permitían los tacones, entre rápidamente al lugar donde se festejaba el baile. el salón era grande, tenía una gran puerta principal, la cual estaba formada por dos más pequeñas, 2 farolas aluzaban la entrada y adentro un gran candelabro dorado, las mesas eran blancas y tenían pequeñas velas en el centro, alrededor del salón había enormes ventanas transparentes de vidrio. había muchas parejas alrededor, una tranquila muisca de fondo acompañaba a las parejas que danzaban tranquilamente en medio de la pista. mire por todos lados y no logre verlo, desanimada me senté en una mesa a esperar.

eran las 9:40, ahora la gran mayoría de las parejas bailaban sobre la pista de baile, yo había estado muy atenta en cualquier señal de alecx, se que debí haberme visto muy tonta, volteando y mirando a cada lugar, seguía sentada donde mismo, en aquella mesa completamente sola. pensaba en lo bien que se la debieran estar pasando mis amigos en nuestra fiesta de graduación, suspire, en realidad me hubiera gustado ir, estaba muy desanimada y pensaba en la posibilidad de irme, cuando como si un rayo de luz me iluminara en esta noche. lo vi, llevaba puesto un esmoquin negro, su pelo estaba un poco mas corto de lo que recordaba y su cara parecía tan igual, como si hubiera sido ayer cuando se fue y el tiempo no le había hecho efecto, seguía tal como yo lo recordaba. un nudo se me hizo en la garganta y de repente sentí cosquillas en el estomago y una fuerza que me empujo a ir y seguirlo, me pare embobada y sin pensarlo, como un mosquito que sigue a la luz. me abrí camino hasta el por en medio de la pista empujando a varia gente, si los tacones me lo hubieran permitido hubiera corrido, pero volví a la realidad cuando sentí una barrera que no me dejo pasar, y es que había tanta gente en la pista que sería imposible llegar hasta él, grite muchas veces su nombre pero también fue un desperdicio de fuerzas, mi voz era ahogada por el ruido de la música. intentaba con todas mis fuerzas abrirme paso hacia el, pero mi fuerza era escasa, el solo sonreía y nunca volteaba hacia donde yo me ayeaba, atrapada entre tanta gente.

entonces como si el destino me hubiera dado una bofetada, deje de gritar, deje de luchar, solo me quede ahí parada, sin hacer nada, viendo tal escena con la boca abierta.
alecx se encontraba abrazando a una chica de cabellos rizados, tenía los ojos color miel y usaba un vestido morado. ella sonreía a él y el a ella, el se veía tan feliz. en ese momento grabe su rostro en mi mente, pero eso hirió mi corazón, el se fue apezar de que yo intente que no escapara, lo había perdido. sentí como si el mundo se viniera abajo y por primera vez en todo este tiempo sentí que el viaje fue una pérdida de tiempo, retrocedí unos pasos atónita sin poder dejar de mirarlos, tropecé un alguien y sin ningún intento de sostenerme en pie, me deje caer, si era raro que estuviera en medio de la pista en el suelo, no me importaba, si algo húmedo me recorría las mejillas y caía sobre mi vestido, tampoco importaba. solo me quede como tonta mirándolo sin saber que mas hacer, tenía planes para todo menos para eso, ante aquella situación no sabía qué hacer, entonces una voz dentro de mi me dijo: ¿qué esperas ve y reclámale? pero no. ¿qué le iba a decir? a pesar de todo yo tenía la culpa, me había ilusionado durante 3 años y él ni siquiera me había vuelto hablar ya me lo imaginaba:
-pero si no tuve comunicación con tigo durante todo este tiempo, ¿no entendiste la indirecta de que no te quería volver a ver?-era verdad, confié ciegamente en una promesa que me hizo hace 3 años, ¿qué otra cosa podía esperar? entonces la voz volvió a hablar – bueno si no le reclamas, sal de aquí, ¡no sabes lo tonta que te vez! decidí hacerle caso. salí disparada hacia la puerta principal, dejando atrás mis zapatos de tacón. abrí la puerta principal, el tiempo era muy diferente que en la mañana, el viento enloquecido arrastraba las cosas y golpeaba fuertemente los árboles, la calle estaba vacía y la noche obscura completamente sin luna ni estrellas y los truenos resonaban amplificados entre los árboles y la lluvia enloquecida caía sobre mí, no corrí lejos, mis pies y mi alma no podían, se tambaleaban, el pavimento estaba frio y húmedo, me senté en una banca que daban directamente hacia una de las ventanas del salón, me tape la cara con las manos, intentando ahogar mis propios sollozos. en ese momento preferiría dejarlo y olvidarlo por completo, es más, aceptaría que se borren todos mis recuerdos, para así empezar de cero y no seguir sufriendo por todo esto.











No hay comentarios:

Publicar un comentario