jueves, 28 de abril de 2011

Capitulo 4.la playa

el puente entre los versos  


me levante temprano me metí a bañar, después seque mi cabello y lo alise, me puse una gorra negra, una blusa de tirantes con un suéter café y una bufanda alrededor del cuello, unos pantalones negros de mezclilla y unas botas cafés, abrí mi armario y saque una pequeña bolsa donde llevaba mi equipaje para pasar una semana en la playa, era costumbre de mis amigos que todas las vacaciones de invierno pasáramos una semana en la playa, no era un lugar muy turístico en invierno ya que en ese tiempo hacia un viento helado y frio, era un pequeño pueblo al lado norte de canfield solo había unas cuantas casas a su alrededor y un pequeño pueblo con una sola cafetería, la playa era un lugar hermoso y casi solitario en ese tiempo, y había un pequeño puente donde era perfecto sentarse pues se podía observar casi a todo el mar, mis amigos le habían apodado el puente entre los versos, ya que decían que era un lugar perfecto para encontrar inspiración. en aquel lugar había unas cuantas cabañas al lado del mar, el papa de mike uno de nuestros mejores amigos era dueño de una de las cabañas y nos permitía ir ahí y quedarnos. la última vez que estuve ahí fue genial, el tiempo era helado y tenias que usar abrigos grandes y bufandas, la mayoría del día nos la pasábamos en el pequeño pueblo en las tiendas o en la cafetería donde vendían el mejor chocolate caliente que en mi vida he probado y en algunas noches prendíamos una enorme fogata en el centro de la playa.bien volviendo a la realidad. me despedí de mi mama y le dije que la vería en 1 semana, y después de que me deseo suerte, salí de ahí caminando hacia la casa de luis que era el que nos llevaría en su camioneta. al llegar me di cuenta que ya todos estaban ahí, sasha estaba sentada en el asiento del copiloto viéndose en el espejo, vanessa estaba en una llamada con al parecer pude entender que era daniel keegan, luis metía las maletas y las cosas de emergencia a la cajuela y mike fue el único que se dirigió hacia mí, me sonrió y me dijo

-hola zaide ¿lista para irnos?- yo asentí

-¿dónde pongo mi maleta?- le pregunte

-he bien… creo que en la cajuela, digo si aun hay espacio, porque al parecer alguien hizo equipaje para quedarse a vivir los próximos 1000 años- y volteo a ver a sasha, yo reí y asentí, los salude a todos y metí como pude mi equipaje entre las 2 maletas de vanessa, las 4 de sasha, la de mike y la de luis, claro sin contar la comida de repuesto, el botiquín de primeros auxilios y las herramientas.

-bien todos arriba- grito luis subiéndose al asiento del piloto, yo me coloque en el del copiloto, y sasha, mike y vanessa atrás. luis le dio de reversa a la camioneta y en 15 minutos estuvimos saliendo de canfield, los primeros 5 minutos estuve entretenida observando a luis, la verdad es que si era muy guapo, media unos 1.80 metros, tenia los brazos anchos y musculosos, su pelo era obscuro y se lo peinaba hacia arriba, era blanco y tenía los ojos color miel con verde, un poco pequeños pero eran hermosos, tenía la barbilla partida, la nariz convexa y pequeña, sus labios eran carnosos y sus dientes derechos y completamente blancos. luego por el retrovisor mire a sasha que iba al lado de la ventana derecha mirando el paisaje, ella también era muy hermosa, tanto que casi dolía y daba un poco de envidia, su piel era blanca casi pálida, sus cabellos le llegaban hasta la cintura, eran negros y brillaban con el sol que le daba por la ventana, su nariz era un alargada y hacia arriba, su cara afilada y delgada, tenia los labios diferentes: el de arriba era delgado y exquisito y bien marcado y el de abajo era grueso y carnoso. y sus ojos eran grandes y color café como con amarillo y sus pestañas eran largas y negras (y como si no fuera poco su cuerpo no estaba nada mal).*suspire* ¿qué hacía yo con gente como luis y sasha? ellos eran… casi perfectos, hermosos y populares y aun así…les interesaba más mi amistad que casi cualquier otra. luego mire a vanessa y sonreí. ella era una persona muy delgada, no tenía mucho cuerpo como sasha, sus cabellos eran rubios y le llegaban un poco mas debajo de los hombros, tenía los ojos turquesa y sus pestañas eran largas pero no igual a las de sasha que eran perfectas. su piel era un poco rosada. su nariz era pequeña y perfecta y sus labios delgados en forma de corazón. y al último mire a mike el tenia el cabello color rubio también era largo y liso, era delgado y tenía los ojos grandes color celeste, la boca era ni delgada ni gruesa y su nariz también era pequeña, si alguien me hubiera dicho que él y vanessa eran hermanos les hubiera creído. el camino fue como de costumbre, entre más nos acercábamos al norte mas frio hacia. a eso de las 3 de la tarde el cielo estaba gris y el clima era de unos 13°, vanessa iba profundamente dormida sobre el hombro de mike, el escribía algo en su laptop. sasha estaba aun viendo el paisaje, luis puso una muisca suave de trova y cantaba para el mismo, yo estaba tapada con su chaqueta y con audífonos escuchando música. ya no tardábamos en llegar en una hora tal vez. el viaje siempre duraba unas 4 horas. 3 si manejaba luis. y habíamos salido a la 1. así que llegaríamos como a eso de las 4 de la tarde, por el momento debería tratar de dormir un poco. -vamos zaide… levántate, ya llegamos- me dijo luis dándome pequeños empujoncitos en el hombro, yo bostece y abrí los ojos descubriendo que el día se veía muy obscuro y la camioneta estaba sin movimiento, me incorpore en mi lugar, apagando el ipod que ya iba en la canción 60.

-que... ¿qué horas son?

-las 4:30

-vaya, te has retrasado un poco ¿qué ha pasado?

-nada, solo que un tren de cómo un kilometro de largo llego a la vía antes que yo la pudiera cruzar- y al escuchar esto me pare de la camioneta dándome cuenta que ya no había nadie, ni siquiera estaba el equipaje.

-¿dónde están todos?-pregunte confundida

-ya están adentro de la cabaña, ya hemos bajado tus cosas y todas las demás.- al oír esto me estremecí al sentir el frio viento que entraba por la puerta por donde se había metido luis, y más al verlo que llevaba solo una camiseta de mangas cortas, luego me di cuenta que yo estaba tapada con su chaqueta.

-¡luis! eres un demente… toma- le dije entregándole la chaqueta pero al quitármela temblé.

-amm…mejor quédatela tu, yo traigo otras 2, pero anda mejor entremos que este clima se pondrá peor.

nos salimos de la camioneta, afuera hacia un frio infernal, el viento soplaba fuertemente y arrastraba la arena, adentro era muy diferente, sasha se encontraba con una chaqueta que estaba segura era de luis, pues era enorme y color azul fuerte, casi obscura. sentada en la alfombra cerca de la chimenea que ya habían prendido, mike sacaba todas las cobijas y colchas posibles y tapaba fuertemente las ventanas, vanessa estaba en la cocina preparando chocolate caliente, la cabaña era algo antiguo pero siempre nos había protegido del fuerte invierno, al entrar con lo primero que te encontrabas era una pequeña sala que consistía de todo el piso cubierto por una alfombra, y 4 sillones largos, a la derecha estaba la pequeña cocina que tenía todo lo necesario. luego había dos habitaciones, la habitación a la derecha cerca de la cocina era la de las chicas tenía una litera y una cama, también un armario y un baño adentro, la otra era igual, solo que en esta si había 3 camas individuales.

-bien-dijo luis arrastrando un sofá cerca de la chimenea y de una televisión de plasma que se había traído de su cuarto-¿qué película quieren ver primero?- dijo tomando un montón de películas que traía y dejándose caer en el sofá frente a la tele-¿viernes 13 o el juego del miedo?

-viernes 13- dije sonriendo y al mismo tiempo acomodándome en la otra esquina del sofá.

-viernes 13-dijo mike aventándonos unas cobijas y acomodándose a mi lado, luis sonrió.

-bien entonces que sea viernes 13- vanessa repelo desde la cocina (a ella no le gustan las películas de terror) pero poco después volvió con un plato de palomitas y se sentó al otro lado de mike y luis, sasha se sentó alegremente en la otra orilla al lado de luis y este también sonrió al ver el lugar que ocupaba, aunque ellos no lo dijeran, yo sabía que a sasha le gustaba luis y a luis sasha, sonrei alegremente al ver la obra del amor entre los dos, pero de pronto negué con la cabeza apartando esos pensamientos, bien por ellos, pero… yo no estoy hecha para amar y me volví a concentrar en la película.vanessa gritaba en cada pedazo de la película, mike comía ansiosamente palomitas, luis y sasha parecían más atentos el uno del otro que lo que pasaba en la película, y yo estaba feliz de poder pasar un momento feliz en compañía de solo amigos.de repente a eso de las 8 de la noche, oímos un ruido que nos extraño, parecía… parecía una camioneta llegando y estacionándose, mike detuvo la película para oír y prendió la luz.-¿han oído eso?-pregunto frunciendo el ceño confundido

-claro que si- contesto luis quien ya se había puesto la chaqueta y estaba buscando las llaves para salir a ver qué ocurría, todos siguieron su ejemplo y fueron tras de él.afuera estaba más obscuro de cómo lo recordaba y el frio viento no había cesado si no en lo contrario se había incrementado en las últimas horas, debíamos estar a unos 7° grados, afuera nos encontramos con una gran camioneta, (un poco más grande que la de luis) y enfrente había algo de lo cual no me había dado cuenta cuando llegamos, había una casa, no era una cabaña, esa cosa era más grande, era más grande que mi casa de canfield. unos jóvenes de nuestra edad fueron los que bajaron de aquella camioneta. la única que pudimos ver era una chica de cabellos rubios, que se le quedo mirando a luis.

-¿luis?... ¿luis eres tú?- pregunto la chica con aire de incredulidad y se acerco a grandes pasos hacia nosotros. ¿había dicho luis? ¿conocía a luis? mire pasmada a luis que la miraba a ella del mismo modo que yo lo veía a él, casi como si estuviera viendo un fantasma. la chica casi corriendo se hecho en los brazos de luis y lo beso una vez en cada cachete.

-hola julieta, ¿qué…que haces aquí?- le dijo por fin luis

-¿debería preguntar lo mismo no crees? bueno pues vine con unos amigos a pasar algunos días, terrible el clima. casi los asesinaba con rímel cuando vi a donde me traían, pero bien, la cabaña no esta tan mal, es de un amigo que conocí de hace poco. ¿y bien no me vas a presentar a tus amigos?- dijo fijando la vista hacia nosotros y luis asintió.

-el es mike sanders , vanessa williams, sasha cruise y ella es zaide harmant, chicos-dijo luis refiriéndose a nosotros- ella es julieta allen- ella fijo un poco de interés en sasha, tal vez la juzgaba competencia y después en mi.

-qué curioso… la ultima novia de uno de mis amigos que vienen con migo se llamaba así, pero obviamente...-me miro de abajo a arriba- tu no podrías ser.

-sí, que extraño-dije como arremedándola- no es un nombre muy usado- ella frunció el ceño ignorándome, en realidad a todos y solo presto atención a luis mientras le tomaba la mano.

-vamos luis, le diré a mi amigo si deja que tu- hizo énfasis en esa palabra-vengas con nosotros, tenemos un excelente yacusi- sasha profirió un pequeño gruñido y luis soltó de la mano a julieta.

-tal vez... en otra ocasión- le dijo luis haciéndose un poco para atrás.

- o mejor dicho nunca, rubiecita- dijo sasha poniéndose enfrente de luis y delante de aquella chica quien le gana por algunos centímetros.

-¡luis! ¿ya viste lo que me dijo?- dijo julieta haciéndose la ofendida, ¡ja! como si no hubiera sido ella quien primero quería robarnos a luis. luis miro detenidamente los ojos de cada una y al fin dijo.

-bien…-dijo luis en un suspiro- lo mejor será que cada quien regrese a su cabaña, hace mucho frio y no nos queremos enfermar. buenas noches julieta.-contesto luis pasándole el brazo por los hombros a sasha y dándose la media vuelta. entonces julieta comprendió que sasha si era una verdadera competidora y le lanzo una mirada asesina luego grito.

-¡mmmaarrk!- una voz de hombre y unos cuantos pasos apresurados siguieron después de este comentario.

-¿julieta? ¿julieta que pasa?- llego corriendo un chico solo un poco menos alto que luis pero casi tan musculoso como el.- ¿quiénes son ellos? ¿qué te hicieron?- casi estuve segura que diría que le habíamos pegado pero no. no dijo eso.

-mark, mira el es luis rowe ¿te acuerdas? ¿luis el del futbol americano? estoy segura que te lo conté- ante esto luis se puso todo rojo, como si temiera que dijeran más de lo que debían, el otro chico frunció el ceño recordando y miro con envidia o rencor a luis.

-¿y luego? ¿qué tiene que ver que sea él?- pregunto el chico fastidiado

-que lo he invitado a que este con nosotros y se ha negado
-y ami eso ¿qué me importa?- contesto el chico molesto- ya vamos a entrar julieta, despídete.- y la jalo hacia adentro de la cabaña. 





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