jueves, 28 de abril de 2011

Capitulo 6. amor y pertenencia

me encuentro embardada en una inundación de sentimientos, no sé cómo salir de este infierno, el mundo es solo mentira un tonto juego mitómano, no puedo razonar... mis sentidos están apagados, el suitch de mi corazón roto en pedazos, que nostálgica es la luna…solo espero que el sol caiga, tengo una pena en el pecho es una estaca atravesando mi órgano vital, el que hacía correr sangre por mis venas…el viejo amigo, se ha ido para no volver, mis cabellos bailan con el viento, escucho un susurro al oído, es la luna que me habla, me estrecha sobre sus radiantes brazos, me resisto a sentirá, ignoro la existencia de algún posible sentimiento, miró rígidamente al cielo, ahí está de nuevo el resplandor del frio océano, me está llamando, dice que desea amarme, me aflijo lo niego, oculto mi corazón tras el escudo de mis brazos, evado la luz de la luna y ahora rechazo el amor del mar, solo quiero que la rutina continúe, algún día acabara, mi más grande anhelo es ver morir el sol frente a mis ojos ya cansados, ese día cuando exista todo menos nada, ese día mi corazón estallara de amor y mis venas arderán en la frialdad de mis conclucciones nunca conclusas. a menudo me entrego al dulce placer de no sentir la vida. a veces escribo y a veces borro lo escrito. a veces borro mis palabras escritas porque intento borrarme a mí misma. a veces me niego la posibilidad de encontrarme. a veces simplemente no quiero buscarme, y comienzo a descender por una locura progresiva, donde el silencio me invade y la conciencia me espía. si el ánimo se inclina, son los pies los que resbalan. me encontraba sentada en un tronco alrededor de una fogata, vanessa tocaba la guitarra, mike asaba unos malvaviscos, luis y sasha se abrazaban y yo no tenía ganas de nada, solo intentaba ignorar con todas mis fuerzas a los muchachos que se encontraban en el porche de la casa que estaba al lado nuestro. en eso todas las risas se detuvieron y se fijaron en algo que estaba parado atrás de mí.-zaide ¿podemos hablar?- me pregunto andrés, con las manos metidas en los bolsillos delanteros del pantalón, estaba a punto de aventarle la guitarra de vanessa cuando mike se acerco a mí y me susurro algo que fui la única que pude oír.- el orgullo es señal de debilidad...si no acepta la verdad sabiendo que existe...le miente al mundo y a sí mismo, pon las cosas en su sitio que ellas te darán el tuyo.- mire fijamente a mike y asentí, luego me regrese a andrés y volví a asentir, permití que me ayudara a pararme.nos alejamos un poco hasta donde pudiéramos tener privacidad, y yo sugerí que nos sentáramos en la orilla del puente entre los versos. -bien zaide primero que todo gracias por dejarme tener la oportunidad de hablar con tigo, hace meses que no nos hablamos, te he buscado por donde sea pero sin éxito siempre que intentaba hablar contigo me evitabas, y la realidad es que lo haces con mucha razón, no seque paso por mi cabeza al engañarte, soy un tonto por no ver lo que eras y lo que valías, pero yo enserio te quiero zaide, nunca te he dejado de querer durante todos estos meses, jamás he dejado de pensar en ti, y lo que viste ayer en la tienda, no era lo que parecía, julieta es una amiga y me pidió ayuda para darle celos a un antiguo novio suyo, ,entonces yo le dije que le podía ayudar pero solo esta vez, pero lo que no me dijo era que eran ustedes, que el ex novio era luis ni que tú estabas aquí. perdóname zaide.- suspire ante su discurso y prepare el mío.-llegué al punto de auto-convencerme de que ya no me afectas y lo cierto es que ya no lo haces, porque por fin, por primera vez en mi vida, en esta situación tan cotidiana como cualquier otra: lo entendí todo. y no me preguntes por qué hoy, por qué así ni qué es lo que entendí. simplemente me di cuenta que no da seguir así, por fin. estoy intentando cambiar yo, cambiar las cosas, no por ti, no por alguien más, sino por mí y por el hecho de que tengo que seguir, y tú sigues caminando por este mundo. no, no eres la persona de la que yo me enamoré un día, es una lástima.- sus ojos se llenaron de lagrima, sabía que eso era un no.

-yo…yo solo quiero estar a tu lado- me pidió limpiándose los ojos

- y lo puedes estar, puedes ser mi amigo, como antes, pero no puedo ofrecerte nada mas, ¿aceptas?- le dije alargándole la mano y mirándolo fijamente, el me la estrecho y me sonrióel asintió y nos abrazamos fuertemente, después de 3 meses y 14 días de estar sufriendo por su culpa, pude sentirme agustó y ver brillar la luna fuertemente sobre nuestras cabezas.. 


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